lunes, 27 de agosto de 2007

LA CONSTRUCCION DEL SUJETO EXISTENCIAL EN LA OBRA EL LIBRO DE LOS AMORES RIDICULOS DE MILAN KUNDERA. "Ensayo"

LA CONSTRUCCION DEL SUJETO EXISTENCIAL EN LA OBRA
“EL LIBRO DE LOS AMORES RIDICULOS”.

AUTOR: Andrés Felipe Marín Montoya
Estudiante Licenciatura en Lengua Castellana, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia

El siglo XX marcó un ítem en la historia de la humanidad. El hombre realizó inventos que las generaciones pasadas nunca se alcanzaron a imaginar. El viaje a la luna en 1969 mostró la capacidad de desarrollo que el hombre había logrado; sin embargo este siglo también trajo muchas guerras y un ritmo de vida muy acelerado, lo cual condujo al hombre a reflexionar sobre las consecuencias de la guerra y la vida que se estaba llevando. En consecuencia el hombre descubrió que la vida no tenía ningún sentido, porque el progreso traía consigo destrucción y la minimización al sujeto, relegándolo a un objeto más del sistema.

Muchos escritores a principios del siglo, en sus obras literarias, predijeron los males futuros y los problemas a los que el hombre se enfrentaría. Frank Kafka en sus obras refleja el confinamiento al que serían sometidas las personas, la pérdida de la libertad, perseguidos por manos invisibles que se harían dueños de los destinos de cada quien. En el libro de Kundera, “El libro de los amores ridículos”, vemos al hombre del siglo XX enfrentado a las disyuntiva de vivir, aunque en esta obra el autor se centra en el aspecto del amor, también muestra los demás aspectos que componen al sujeto, y la pregunta constante que lo atormenta acerca de lo absurdo de la vida. Pero hay una solución a este absurdo, la risa. Nos debemos reír de aquello que es estúpido o que se escapa a nuestra comprensión. Para Milan Kundera es la mejor receta y por ello la enseña en sus obras.

La obra que he traído a colasión: “El Libro de los Amores Ridículos” para rastrear la construcción del sujeto existencial, en la primera parte nos muestra con claridad la invitación a la risa frente a lo absurdo; púes ésta nos permite burlarnos de la vida, así nos traiga graves consecuencias, ya que los seres humanos hacemos las cosas y después de ejecutarlas las evaluamos, porque mientras las estamos ejecutando es imposible saber las consecuencias que vendrán, por tener los ojos vendados frente a la realidad del presente, de ahí que debemos responder con la risa por muy difíciles que sean los acontecimientos que se nos presentan. “El hombre atraviesa el presente con los ojos vendados. Solo puede intuir y adivinar lo que de verdad está viviendo. Cuando le quitan las vendas de los ojos, puede mirar al pasado y comprobar que es lo que ha vivido y cual era su sentido”. (página 13).

La vida es incierta, no tenemos el control de ella. Hoy podemos tener el dominio de las situaciones, pero mañana se nos escapan de las manos perdiendo las riendas. Se nos desboca como un caballo brioso, y nosotros sólo nos sostenemos de las crines para no caernos y descubrimos que el destino no nos pertenece. Es de los eventos que se presentan en el camino debido a la venda que tienen nuestros ojos frente a la realidad del presente. El hombre siempre comprende la dimensión de lo acontecido cuando la venda se cae, es decir, cuando somos espectadores de la película que es nuestra vida, aunque en dicha cinta el presente y el futuro están vedados.

El hombre tiene la capacidad de jugar con la realidad, crear nuevas realidades tanto para él como para los demás y cambiarla por los eventos reales que se desarrollan en lo tangible, es decir en el mundo material. No obstante, a pesar de que podemos utilizar esta capacidad para nuestro beneficio, bien sea para protegernos del entorno o divertirnos con él, aunque no es muy positivo, tarde o temprano los eventos de la realidad se salen del control de las personas, derrumbando a la realidad ficticia; dejando a su creador sin posibilidades de hacer algo para ocultarla. En la obra de Kenzaburo Oé “Una Cuestión Personal”, el personaje central, Bird descubre que la realidad es mejor confrontarla por muy difícil que nos parezca o así atente contra nuestros sueños. En la primera parte del libro “El libro de los Amores Ridículos”, el personaje central, un maestro universitario se da cuenta de que toda las historia que ha inventado para engañar a Zatureckyi, llega a un punto que no permite que continúe la red del engaño. Por lo tanto hay una ruptura que lo lleva a descubrir que no tiene control de sus propias mentiras. Sin embargo, ante esta realidad que para él es absurda, lo único que hace es reír. No existe otro camino sino pensar que si deseamos, hacemos una comedia de nuestras desgracias, así los acontecimientos que se nos presenten pertenezca a la tragedia.

Por otra parte “El Libro de los Amores Ridículos” nos muestra la faceta del amor, un tema muy contradictorio, en el que existen muchas posturas. El amor es un sentimiento que escapa a la razón, nadie ha podido definirlo ni representarlo, cada persona lo vive y siente de manera diferente. En esta obra el autor no muestra a ningún personaje idealista, sino seres fríos, promiscuos que lo único que buscan es la satisfacción de su deseo. Estos personajes reflejan la realidad actual. En los siglos XX y XXI las personas se preguntan si el amor es eterno, o un sentimiento efímero, si la felicidad tiene sentido e incluso si en verdad este sentimiento existe. Hoy en día tanto hombres como mujeres buscan una pareja hermosa, para mostrarla ante los demás como un trofeo. Los que presentan dicha característica la utilizan para llenar un poco el vacío interno que llevan, teniendo relaciones sexuales con muchas personas. Con esta práctica su yo se pierde entre los cuerpos que cubren falsamente el dolor de vivir. “Klara me gustaba; era hermosa; yo disfrutaba de que la gente nos mirase cuando íbamos juntos”. (página 20).

Hay personas que elijen tener una sola pareja durante toda su vida; otros respetan a la que tienen por el momento. Creo que aunque ellos sienten un vacío, no es tan grande como el de aquellos que intentan llenarlo teniendo coito con varias personas. Es decir, quieren darle sentido a la vida a través del sexo, de coleccionar personas para la vejez y tener la posibilidad de mirar hacia atrás, y sentirse orgullosos de los logros amorosos de su vida. No obstante me pregunto: ¿Qué es más difícil, coleccionar personas o amar solo a la que se encuentra con nosotros?

La ventaja que tienen los que permanecen con una sola pareja, es que el reflejo de sí mismo en el otro no se distorsiona; mientras que los coleccionistas pierden su imagen porque se vuelve discontinua al no saber con quien identificarse.

El primer camino nos podría parecer absurdo. Usted podría decir: Existiendo tantas personas porque razón debemos permanecer con una, si todas ofrecen cosas distintas, tanto sensaciones como sentimientos, púes es claro que cada persona se manifiesta de diferente forma. Además no se debe reprimir el deseo que sentimos por tener varias personas. La segunda parte de la obra nos habla de Martín, un personaje dedicado a coleccionar mujeres, que generan en él un descontento perenne, porque no le ofrecen ninguna estabilidad.

Si observamos el diario vivir, cuando tenemos la oportunidad de hablar con un coleccionista de amores, podemos percibir que no hay plenitud en dicha labor. Viven como un absurdo tener intimidad con una mujer que nunca han visto en su vida. El placer que obtienen es momentáneo, después viene el vacío existencial, el deseo de vestirse y marcharse para dejar atrás la conquista e ir en busca de una nueva. De ésta manera se la pasan los coleccionistas, de vacío en vacío, para al final de sus vidas darse cuenta de la soledad de su existencia.

El segundo camino también podría parecer absurdo. Usted podría decir: No tiene ningún sentido la promiscuidad, que solamente ofrece vacío, inseguridad, riesgos y soledad. La mejor decisión es tener una sola pareja, que me ofrezca estabilidad afectiva, emocional, espiritual, la oportunidad de identificarme con alguien que me complemente y me acompañe.

Como vemos ambas posturas pueden verse absurdas, según quien las mire. De ahí que Milan Kundera nos enseña en su obra a reírnos de lo absurdo, es decir, debemos respetar el absurdo que cada persona elije en la ridiculez del amor, o mejor dicho, la ridiculez de vivir. “El erotismo no es sólo un deseo del cuerpo, sino también en la misma medida, un deseo del honor. La pareja que hemos logrado, la persona a la que le importamos, y que nos ama, es nuestro espejo, la medida de lo que somos y lo que significamos”. (Página 105).

En la vida todo tiene un final. La naturaleza lo muestra en cada proceso. Un ejemplo de ello son las cuatro estaciones: Cada una dura sólo tres meses. Dos son el equivalente al nacimiento y las otras dos a la muerte. Al hombre siempre lo ha inquietado el final de las cosas. Un día somos niños, sin darnos cuenta llegamos a la juventud, luego a la adultez y finalmente a la senitud, época a la cual ningún hombre desea llegar, ya que le teme a la pérdida de sus capacidades físicas y mentales, al acercamiento de la muerte, al dejar de existir en este mundo. “…La vida es horrible, porque todo en ella está marcado por el inevitable final…”. (Página 160)

Milan Kundera en el “Libro de los Amores Ridículos” muestra al hombre del siglo XX con todas sus inquietudes sobre la vida, sobre lo absurda que es, haciendo énfasis en el sentimiento humano llamado “Amor”, para él absurdo. De ahí el título de la obra.

Por último podríamos decir: Qué el hombre lleva los ojos vendados cuando vive el presente, sin tener la posibilidad de pensar cuando está ejecutando sus acciones. Sin embargo ante este absurdo, debemos reír, para hacer divertida la comedia de vivir.


BIBLIOGRAFÍA

KUNDERA Milan, “El libro de los amores ridículos”, Tusquets Editores, 1º edición: diciembre 1987, Argentina.

No hay comentarios: